Los nervios periféricos son los encargados de enviar mensajes desde el cerebro y la médula espinal al resto del cuerpo, ayudándote a hacer cosas como mover el hombro, codo o los dedos; y en las piernas, la rodilla y los pies. Los nervios periféricos son estructuras sensibles que se pueden dañar fácilmente por aplastamientos, fracturas o por heridas por maquinarias u objetos punzocortantes.
Los nervios periféricos que tienen afectación directa en la mano son tres: nervio mediano, nervio cubital y nervio radial. En las piernas son el nervio ciático y los peronéos.
El daño a alguno de estos nervios puede ocasionar parálisis e incapacidad para mover el hombro, brazo, mano, la rodilla o los pies.
Es importante obtener atención médica por una lesión de los nervios periféricos en la extremidad superior o inferior tan pronto como sea posible. Las lesiones de nervio periférico se pueden reparar por el especialista en nervios periféricos.
La cirugía consiste en la reconstrucción del nervio periférico, ya sea con sutura microquirúrgica o por medio de injertos de nervio que se obtienen del mismo paciente. Este procedimiento es llevado a cabo por medio de microcirugía y técnicas avanzadas de reparación.
